Cuando se trata de proteger superficies contra la corrosión, Zinga destaca como una opción que va más allá de la eficacia, incorporando un compromiso con la sostenibilidad y la seguridad. En este artículo, exploraremos cómo Zinga no solo brinda protección superior contra la corrosión, sino que también se destaca por ser no contaminante y contar con la certificación de la NSF (National Sanitation Foundation).
Compromiso con la Sostenibilidad
Fórmula sin Solventes Tóxicos
Zinga ha sido formulado con conciencia ambiental, eliminando el uso de solventes tóxicos en su composición. Este enfoque eco-amigable no solo reduce el impacto ambiental durante la aplicación, sino que también contribuye a la creación de un entorno de trabajo más seguro.
Baja Emisión de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV)
La baja emisión de COV durante y después de la aplicación hace que Zinga sea una elección responsable. La reducción de emisiones garantiza un ambiente más saludable para los trabajadores y minimiza la contribución a la contaminación atmosférica.
Certificación por NSF: Seguridad para Aplicaciones en Agua Potable
Zinga ha obtenido la certificación de la NSF, una validación crucial para aplicaciones en contacto con agua potable. Este reconocimiento confirma que Zinga cumple con los estándares más rigurosos de seguridad y calidad, asegurando que las superficies tratadas con Zinga sean seguras para el consumo humano.
Beneficios para la Aplicación Consciente con Zinga
Cumplimiento con Normativas Ambientales
El uso de Zinga se alinea con las normativas ambientales más estrictas, permitiendo a las empresas cumplir con las regulaciones y demostrar un compromiso efectivo con la sostenibilidad.
Aplicación Segura en Áreas Sensibles
La certificación NSF de Zinga permite su aplicación en áreas que requieren un estándar superior de seguridad, como instalaciones de tratamiento de agua potable, garantizando la protección contra la corrosión sin comprometer la calidad del agua.
Contribución a la Sostenibilidad Global
Al elegir Zinga, las empresas no solo invierten en la protección contra la corrosión sino también en la construcción de un futuro más sostenible, donde la eficacia va de la mano con la responsabilidad ambiental.
Zinga, al ofrecer protección contra la corrosión de manera consciente y contar con la certificación NSF, se posiciona como la elección preferida para aquellos que buscan una solución efectiva y segura. Al proteger superficies con Zinga, no solo se asegura la durabilidad y resistencia, sino que también se contribuye positivamente al cuidado del medio ambiente y a la seguridad en aplicaciones sensibles como el suministro de agua potable.
